El príncipe enamorado

CARTA DEL PRÍNCIPE ENAMORADO

Había una vez una princesa
un tanto peculiar
que le gustaban las flores
y cantaba sin cesar.

Piel blanca, cabellos rojizos,
mirada profunda
como el universo infinito.
La alegría y sutileza
sus características
por naturaleza.
De carácter era risueña
como los niños cuando juegan
y también la dulzura
se materializa en ella

Y en el reino vecino
al príncipe tenía prendido
El rubio príncipe,
que de las letras es partícipe,
decidió un día cualquiera
lo que pensó una buena idea
para conquistar a su princesa.
Sacó pluma y pergamino
y, tras la conversación con un buen amigo,
le escribió lo que pensó que su destino
le tenía establecido:

Querida y amada princesa
del reino del Este presa
quería dedicar unas palabras
a su bella alteza.
Desde el mismo día
que vuestro padre nos presentó
quede convencido
que mi vida era para vos.
Cada vez que llegais al recuerdo
mi corazón late fuerte
de amor lleno
y con mucho cariño
para entregaros con tino.
Dejadme pues, musa de mi vida,
quizá luchar contra el destino
y cruzar nuestros caminos
hasta el fin de nuestros días.

No se supo qué paso
si la carta a su destino llegó
Estos versos no lo cuentan
pero la historia no acabó